Cada vez son más las ciudades que le apuestan a la cultura, el arte y la música, así como los artistas que buscan espacios donde exponer su talento impulsados por un público que cada vez demanda más espectáculos y ocio.
Esta creciente demanda cultural, hace que la aviación juegue un rol fundamental en el transporte de artistas, personal y equipos, y en este segmento los vuelos privados surgen como una alternativa eficiente.
Por esta razón, Flapz le apuesta a consolidarse como el Marketplace de aviación ejecutiva de la escena cultural en Colombia y Latinoamérica. Eventos como; el Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias FICCI, el Carnaval de Barranquilla y el mismo Estéreo Picnic son espacios donde confluyen personas y artistas de distintas latitudes en busca de una experiencia inolvidable, y por supuesto el transporte debe estar a la altura de la situación.
Así como un Festival reúne a los mejores exponentes en su categoría, la aviación privada reúne la mejor experiencia de la industria. No solamente por ser algo atípico o exclusivo para la mayoría de las personas, sino porque permite ajustar el vuelo a las necesidades de los clientes y, cuando se trata de ocio se traduce en ahorro de tiempo para no perder ni un minuto de los festivales, así como beneficios en equipaje y un servicio a bordo personalizado.
Todo suena muy bien ¿no es así? Pero ¿qué hay del costo de volar en un avión privado? A primera impresión parece que es un servicio caro, y si se suma a la entrada a los festivales y hoteles parece ser una cifra importante.
Es entendible, porque la aviación privada suele mostrarse como un servicio exclusivo para empresarios y celebridades, nada más lejos de la realidad.
Tal como ha ocurrido en la aviación comercial donde han llegado compañías que han dinamizado las tarifas y reducido costos, la aviación privada ha vivido un fenómeno similar gracias a la digitalización de procesos, la optimización de los vuelos y al valor agregado de personalización de la experiencia que cada vez atrae más clientes.
Así mismo, Flapz en su apuesta de ser un promotor del arte en nuestra región arma constantemente paquetes que incluyen no solo la mejor experiencia en vuelo, sino también hoteles, transporte en tierra y otros beneficios, en busca de facilitar la logística de los usuarios.
Esto hace que los costos dejen de ser el factor diferencial y se conviertan, incluso, en una ventaja a la hora de organizar un viaje hacia un festival.
En conclusión, los festivales de cine, música y literatura, entre otros, son puntos de encuentro para la construcción de cultura. En este aspecto, la aviación privada se convierte no solo en un medio de transporte, sino en un facilitador de experiencias y oportunidades de crecimiento para la escena artística gracias a la flexibilidad y cobertura que ofrece, y que permite optimizar tiempos generando así más oportunidades para los usuarios.
Es por eso que durante los próximos meses acercaremos a las personas a la mejor oferta artística en Colombia y Latinoamérica. Flapz no solo es un Marketplace de aviación privada, es un medio para que todas las personas cumplan sus sueños de asistir a importantes festivales y, ¿por qué no? volar como se debe, con la mejor experiencia a bordo, seguridad y confort.
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